Mtra. Karime Athie Ortíz
“No es solo territorio, es barrio, no es ruido,
es canto, no es alboroto, es lucha”.
María Elena Ríos
La violencia ácida y de otras sustancias en contra de las mujeres en México es un delito del que lamentablemente poco se habla y por tanto poco se hace por parte de las autoridades.
Organizaciones de la Sociedad Civil se han encargado de hacer diversos censos sobre el número de víctimas, sin embargo, al día de hoy por parte de los entes gubernamentales no existe una cifra oficial sobre el número de casos en todo el país.
De acuerdo con datos de la Fundación Carmen Sánchez, actualmente hay 39 víctimas de ataques con ácido, y 105 casos con otras sustancias corrosivas.
El ataque con ácido y sustancias corrosivas atenta contra la vida e integridad de las mujeres, la reparación del daño debe tomar en cuenta cada una de las afectaciones actuales y futuras de la víctima, las lesiones permanentes e incapacitantes en la mayoría de los casos.
El pasado 2 de marzo, Puebla se convirtió en el primer Estado en aprobar la Iniciativa “Ley Malena”, para que los ataques con ácido sean equiparables a tentativa de feminicidio con penas de 24 a 40 años de prisión.
Se pretende también modificar el Código Penal Federal para que se reconozca la violencia acida y todos los tipos de ataques con agentes químicos que provoquen lesiones permanentes e incapacitantes.
En el Congreso de la Ciudad de México existe una Iniciativa para reformar el Código Penal del Distrito Federal y la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre Violencia, se plantean de 8 a 12 años de presión más una multa de 300 a 700 UMAs.
La violencia contra la mujer ha incrementado, los ataques con ácido han sido poco visibilizados por las autoridades, son las victimas las que se han encargado de alzar la voz, de exigir justicia e incluso de presentar iniciativas de ley para que este delito sancionado.
La impunidad con respecto a este atentado es muy alta, ya que el 96% de las denuncias no cuentan con sentencia, solo 4 agresores han sido vinculados a proceso, de los cuales 3 fueron por feminicidio en grado de tentativa y uno por violencia familiar, conforme a datos de la Fundación Carmen Sánchez.
Para disminuir la incidencia delictiva es indispensable aplicar cabalmente la Ley, en tanto la impunidad continue, la incidencia delictiva de este y otros cobardes y atroces atentados también lo hará.