El abstencionismo fue el ganador | Paréntesis Legal

Keren Reyes

 

 

Entre lo confuso y su ejecución, se suma el abstencionismo quien fue el centro en la elección judicial.

 

Lo anterior se sostiene, porque el INE informó que se contó con la participación de 13 millones de ciudadanos, lo que representa entre el 12.57% y 13.32% de la Lista Nominal de Electores, según el Instituto Nacional Electoral (INE) en esta elección judicial considerando por otro lado que en la pasada elección Presidencial 2024, la participación ciudadana fue del 61.04%, existiendo una diferencia importante entre ellas y con menos de un año de diferencia.

 

Por otro lado existen factores a considerar en torno al número de votantes como el que los candidatos para las elecciones judiciales no podían recibir recursos públicos ni privados para hacer campaña, no pudieron votar las personas privadas de libertad que esperan  una sentencia, no obstante de que en el proceso anterior, su participación se dio derivado a que el 20 de febrero de 2019, la Sala Superior del Tribunal concluyó que las personas en prisión que no han sido sentenciadas tienen derecho a votar, porque se encuentran amparadas bajo el principio de presunción de inocencia, en tal sentido le ordenó al INE llevar a cabo una prueba piloto en 2021, con miras a su implementación en el 2024, probablemente los afectados más directos de la elección.

 

Agregando el elemento de que votar era particularmente difícil: cada ciudadano recibía 6 boletas y hasta 10 boletas derivadas de la elección entre lo que se disputaba en cada estado, atendiendo al número de cargos siendo nueve de personas ministras de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN); cinco magistraturas del Tribunal de Disciplina Judicial; dos magistraturas de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF); 15 magistraturas de las salas regionales del TEPJF; 464 magistraturas de circuito y 386 personas juzgadoras de distrito. Desconociendo en su mayoría a los candidatos y sus perfiles, aplicando la usanza de la suerte.

 

Aunque se perfilan muchos para estar en los cargos votados con la mayoría de las urnas computadas, en relación a lo anterior, se tiene la certeza de que el ganador indiscutible es el abstencionismo, quien deja un precedente en lo que refiere no solo al contexto histórico sino al trabajo realizado por los intervinientes en la jornada electoral.