La academia, un elemento clave en la educación: Congreso Internacional Jurídico- La ley del más débil: argumentar la vulnerabilidad en la práctica jurídica | Paréntesis Legal

Isabel Moreno Cruz

 

“Con nuestras escuelas, abramos por donde quiera

ventanas al aire de la patria, al aire de la civilización.”

 

Antonio Caso

 

En un mundo donde los cambios son una constante como consecuencia de una serie de acontecimientos políticos, económicos y sociales, el conocimiento es la herramienta más útil que se puede tener frente al contexto de un siglo XXI lleno de polarización y desinformación.

Hoy más que nunca las escuelas dígase primarias, secundarias o preparatorias, pero sobre todo las instituciones encargadas de la educación a nivel superior como lo son las universidades juegan un papel muy importante en la formación de los profesionales del futuro no solo de México sino del mundo entero.

Por esta razón el que las universidades incentiven proyectos que permitan enriquecer los conocimientos de los estudiantes y ampliar su perspectiva respecto de lo que acontece hoy en nuestra sociedad es fundamental. En días pasados la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México fue sede de un encuentro académico ante el cual se reunieron profesores y estudiantes provenientes de distintas latitudes, entre los cuales se encontraban miembros de las Universidades de Valencia, León, Málaga, todas estas de España; del Instituto Iberoamericano de Derecho Constitucional; de la Corte de Constitucionalidad de Guatemala; de la Universidad de Guanajuato; de la Facultad de Estudios Superiores Aragón; de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán; del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM y de la propia Facultad de Derecho, quienes durante tres días intercambiaron sus puntos de vista sobre la crisis del derecho en la práctica jurídica.

El tema central de este congreso enfocado en la vulnerabilidad como una herramienta que sirve para expandir la protección jurídica sobre los individuos y que a su vez también puede convertirse en un factor de sobreprotección fue un punto clave que sirvió para que los participantes expresarán sus inquietudes y preocupaciones respecto de los cambios que enfrentan actualmente los sistemas constitucionales, las democracias y las escuelas de derecho a nivel global.

El catedrático de filosofía del derecho Juan Antonio García Amado, un referente en estos temas señaló: “la situación de la teoría del derecho es complicada porque ha permitido normalizar razonamientos jurídicos que de ninguna manera casan con las constituciones que tenemos y con los mismos documentos internacionales sobre Derechos Humanos”, toda vez que no se trata exclusivamente de tomar decisiones sustentadas en buenos deseos, sino que estas deber ir acorde a la norma sustantiva ya existente.

Una cosa es reconocer a la vulnerabilidad como un elemento que debe ser tomado en consideración por el legislador al momento de crear una nueva ley y otra muy distinta que se identifique como un término que puede ser utilizado frente a cualquier circunstancia para legitimar actos en nombre de una justicia que en muchas ocasiones deja de ser objetiva para convertirse en subjetiva.

Frente a este panorama social tan complejo, otro punto que se destacó durante el congreso fue la crisis del constitucionalismo actual que enfrenta la mayoría de los países, afirmó José Manuel Cabra Apalategui que “el constitucionalismo no debe perder de vista que la constitución y el Estado de derecho van de la mano, una relectura de la constitución no puede servir para debilitar el estado de garantías, el estado de libertades y de derechos en que consiste el Estado de derecho”, porque la construcción de un estado democrático no solo tiene sustento en la participación ciudadana sino en el respeto y protección que se le otorga a sus ciudadanos frente al poder del más fuerte.

Sin duda cada uno de los intelectuales ahí reunidos realizaron aportaciones muy valiosas en lo que respecta al papel de la argumentación jurídica, la filosofía del derecho, la filosofía política y el derecho constitucional en las transformaciones que acontecen cotidianamente en el ámbito jurídico, donde cada día se plasman en más leyes- constituciones- derechos humanos que todos juntos constituyen una lista de derechos interminables, de la cual nos sentimos orgullosos por verles plasmadas ahí, sin embargo, como menciona Ricardo Garzón Cárdenas “muchas veces no se aplican las constituciones por referencias simbólicas, la paradoja está en que muchas veces se protegen los derechos en el discurso pero no se aplican en la protección efectiva”, entonces valdría la pena preguntarse ¿Qué estamos haciendo mal? ¿Cuál es la solución al problema? Si es que la hay, ¿A quién o a quienes les compete?, pero por el momento de lo que si podemos estar seguros después de escuchar estos argumentos que se pronunciaron en este importante evento académico es que a los intelectuales y por supuesto a los estudiantes si les corresponde hacer algo al respecto antes de que esta crisis se vuelva un problema mayor.

Por ello la academia de este momento está obligada a ser una institución que cuestione todo que se suscita, una que se atreva a disentir de las ideas preponderantes del momento y que inculque a sus estudiantes la pasión por el conocimiento.

La pluralidad de ideas y el intercambio de estas son lo que realmente engrandecen a una sociedad y a una universidad, por ello les digo a ustedes quienes leen estas líneas no se queden nunca con una sola visión, amplíen sus perspectivas, lean cuanto puedan y aprendan aún más, formen su propio criterio y sean siempre críticos que el mundo requiere de estudiantes, profesores, jueces, ciudadanos, funcionarios y académicos independientes, comprometidos con la educación y el conocimiento de las futuras generaciones.