Lic. Rosaly Muñoz Chirino
Cheslie Kryst una joven de 30 años, abogada que defendía sin cobro de honorarios profesionales, a los que consideraba encarcelados por “leyes draconianas sobre drogas” (se emplea el término de leyes draconianas cuando se considera una ley severa e implacable ante delitos menores, violaciones a los derechos humanos, entre otros, este término tuvo su origen en Grecia, por Dracón- legislador ateniense que vivió a finales del siglo VII antes de Cristo a quien se le encomendó la redacción del primer código criminal). Cheslie fue famosa por ganar en el año dos mil diecinueve (2019) el concurso de belleza Miss U.S.A., y al ser entrevistada (por CNN en Español) dijo: “Creo que mi trabajo puede ser muy difícil a veces, creo que puede ser frustrante a veces, en especial viendo los tiempos tan lentos de los cambios de la justicia, en especial los cambios que se necesitan hacer, pero me emociona poder hacerlo”; y entre otras declaraciones al respecto, sin duda, dejó ver que tenía pasión por la Justicia y el Derecho. Pero su profesión, juventud y belleza no la hicieron ajena a una depresión de alta funcionabilidad, que lamentablemente la llevó al suicidio el treinta (30) de enero del año en curso.
Y es que los abogados también se deprimen, es una profesión muy exigente, que demanda puesta en escena ante una sociedad que está acostumbrada a un profesional de renombre, cuya vida sea intachable, de buen vestir y a la altura de las exigencias y compromisos que se le presentan en el ámbito laboral. Pero a veces se hace a un lado, que son seres humanos, que sienten, sufren y padecen al igual que todos. El ejercicio de la profesión del derecho ha dado un giro considerable, toda vez que, además del tiempo que duraron sin acceso presencial las Instancias Judiciales y Administrativas, también su modalidad ha cambiado, por lo que el ritmo de la agenda del abogado pudiera tornarse más lenta. La pandemia ha ocasionado que la prioridad sea la salud y no asuntos legales, la economía se ha visto afectada, y las personas consideran postergar los servicios de un buen abogado para que les represente, por evitar un pago de honorarios profesionales y los costos que el trámite genera, más aún cuando el cambio ha sido en las reformas a leyes que conllevan a limitaciones de servicios legales, por el pago correspondiente, como es el caso en Venezuela por citar alguna, la Ley de Registros y Notarías dada la incorporación del Petro (PTR) como unidad de cálculo del monto a pagar en bolívares, por concepto de tasas por prestación de servicios de tales Registros y Notarías según Gaceta Oficial Ext. No. 6.668 de fecha 16/12/2021 y consecuencialmente su aplicación crea una afectación en los usuarios y abogados. Es así como considero que los abogados podrían tener variación en su economía, y por ende en su núcleo familiar, social, etc.; y aunque la depresión no tiene que ver con profesión, status, aspecto físico o alguna circunstancia externa; ella viene dada como una enfermedad en el interior del ser humano, que en gran parte incide por lo que le acontece en su entorno, en el entendido que cualquier persona está susceptible de padecerla, razón por la cual hoy en día, vemos esos índices tan elevados de suicidios y porcentajes considerables de depresión en la ciudadanía.
Es por ello, que me permito hacer un “paréntesis legal” por el privilegio más que derecho a la vida, y tratar el tema de la depresión que según la Biblioteca Nacional de Medicina- MedlinePlus de los EE.UU. es: “el hecho de sentirse triste, melancólico, infeliz, abatido o derrumbado. La mayoría de nosotros se siente de esta manera de vez en cuando durante períodos cortos. La depresión clínica es un trastorno del estado anímico en el cual los sentimientos de tristeza, pérdida, ira o frustración interfieren con la vida diaria durante un periodo de algunas semanas o más.”.
En tiempos de pandemia todo cambió, han sido unos años donde la cotidianidad se ha visto afectada por cambios inesperados de estilos de vida. Para la psicóloga Irene Ferreira, (Venezuela: pandemia y violencia autoinfligida/17-02-2021) la pandemia con su resultante medida de aislamiento, la cual lleva a poca interacción social, más el cambio en la dinámica normal del día a día de un individuo (o paciente), se traducen en un incremento de las sintomatologías que pueden llevar a aquellos a padecer cuadros depresivos que, “si no son atacados a tiempo, pueden derivar en suicidio o en patologías y trastornos mucho más graves que requieren medicación, atención psiquiátrica y psicológica, así como hospitalización”.
Por otro lado, la encuesta realizada en el mes de diciembre del año dos mil veintiuno (2021) por el Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía Mexicano, reveló que el 15.4% de los mexicanos mayores de 18 años padeció síntomas de depresión durante las dos semanas previas a la encuesta (siendo más afectadas las mujeres con un 19.5%). En la República Bolivariana de Venezuela, según el psiquiatra Carlos Tineo en una entrevista (“El Diario”-Día de la Lucha contra la Depresión: un trastorno que se recrudece en Venezuela-13/01/2022) explicó: el estrés es constante y progresivo con los problemas económicos y de servicios. Si a eso le sumamos el miedo que causa el coronavirus y el confinamiento, que es una actividad que va en contra de la naturaleza humana, tenemos un escenario perfecto para hacer una crisis mental”. En el mismo orden de ideas dado que el pasado trece (13) del mes de enero se conmemoró el Día Mundial de la lucha contra la depresión padecimiento que la Organización Mundial de la Salud- O.M.S. considera como una de las principales causas de discapacidad en el mundo, por lo que actuar ante los primeros indicios es de suma importancia para tener un buen pronóstico. Por eso, este artículo lo he realizado de forma reflexiva, es importante saber las aristas que indican cuándo hay depresión, dado que los problemas de salud mental, se multiplicaron de forma exponencial en la pandemia debido al confinamiento. Los síntomas son diversos, pero algunos de ellos según los especialistas son: insomnio, ansiedad, dolores, cambios de humor y conductas recursivas.
La Organización Mundial de la Salud- O.M.S. en fecha 13/09/2021 establece sobre la depresión que es un trastorno mental común, se estima que en todo el mundo el 5% de los adultos padecen depresión, siendo la principal causa mundial de discapacidad y contribuye de forma muy importante a la carga mundial general de morbilidad. Afectando más a la mujer que al hombre, y puede llevar al suicidio. En sus generalidades manifiestan que a escala mundial, aproximadamente doscientos ochenta (280) millones de personas tienen depresión; y es distinta de las variaciones habituales del estado de ánimo y de las respuestas emocionales breves a los problemas de la vida cotidiana. Entre sus síntomas la O.M.S. clasifica: En un episodio depresivo, la persona experimenta un estado de ánimo deprimido (tristeza, irritabilidad, sensación de vacío) o una pérdida del disfrute o del interés en actividades, la mayor parte del día, casi todos los días, durante al menos dos semanas. Se presentan varios otros síntomas, entre los que se incluyen la dificultad de concentración, el sentimiento de culpa excesiva o de autoestima baja, la falta de esperanza en el futuro, pensamientos de muerte o de suicidio, alteraciones del sueño, cambios en el apetito o en el peso y sensación de cansancio acusado o de falta de energía.
Por lo antes expuesto, es de considerar que estamos frente a un tema que hay que conocerlo, y buscar formas posibles de enfrentarlo y ayudar a nuestros semejantes cercanos e incluso desde la distancia; en especial yo lo considero de relevancia en la actualidad, y me permito relatar mi testimonio de vida: cuando tenía dieciocho (18) años de edad, comenzaba a estudiar la carrera de derecho, estaba trabajando en una Empresa en el área de Recursos Humanos, ah, sí, era joven y bonita (modesta también jajaja); pero aunque vislumbraba un bello futuro, el presente, para ese momento me agobiaba, me sentía sola, creía que no podía continuar, situaciones muy concretas que no son relevantes en la actualidad (dado que fueron superadas), pero en su oportunidad fueron muy preocupantes. Un día al salir del trabajo, llegué a casa desesperada por bañarme y acostarme a dormir, presentía que podía tener diferencias al llegar a casa y para evitarlas quería solo dormir hasta el próximo día que me levantara para trabajar, quería descansar y no hablar con nadie. Fue entonces cuando entré a la habitación de mi mamá y busqué varias pastillas y me las tomé, sabía que eran fuertes porque de mi mamá escuchaba que las tomaba para sedarse y dormir, pero yo mezclé tratamientos que desconocía y exageré en la dosis (4 ó 6 grageas), yo solo quería dormir. Comenzaron a tener efecto en mi cuerpo mientras me bañaba, sentía mis extremidades adormecidas, casi a punto de desmayarme, por la misericordia de Dios, quien no dudo me creó con un propósito Divino, entró mi hermana a la habitación, y la puerta del baño estaba abierta, yo la llamaba y ella no me escuchaba, hasta que entró al baño y logré contarle lo sucedido en medio de mi malestar; hice algo indebido, que de manera accidental pudo tener consecuencias muy lamentables, sí, lo admito fue una locura, que por un milagro de Dios, luego de un lavado gástrico yo pueda hoy estar contándolo. Por fortuna la gerente de R.R.H.H. donde yo trabajaba era psicóloga y me prestó toda la ayuda profesional posible para superar ese episodio; teniendo la oportunidad de contristarme ante Dios conforme 2 Corintios: 7. Es por ello que expongo mi testimonio a los fines que sirva de reflexión, para quienes se creen exentos de situaciones que pueden llevarnos a la muerte, incluso sin el ánimo e intensión de hacerlo (como fue mi caso), pero cuyas consecuencias pudieron ser devastadoras o letales. La clave está en darle la dimensión correcta a nuestros problemas, o a lo que nos agobie, y no dejarnos llevar por el momento, verlos desde otra perspectiva. Por supuesto acudir a los especialistas, saber que siempre es necesario escuchar a los que saben con propiedad como ayudarnos a avanzar en nuestro camino, sin dejar a un lado la fe en Dios.
Ya para culminar, concluyo que la depresión es una enfermedad que hay que tratarla tanto en lo profesional, espiritual y afectivamente, porque opera en el interior de quien la padece. Tomen en cuenta que cuando una persona está deprimida puede aparentemente comportarse de “forma normal”, como lo declaró la mamá de Cheslie Kryst según el portal Independent en español: – “era un sol envuelto en sonrisas”-; sin embargo, se les puede observar más enérgicos de lo que comúnmente suelen ser, por lo que es importante poner atención a los detalles, para apoyar de la manera más idónea y necesaria o solicitar ayuda según sea el caso, siendo imperativo comunicarte, expresar tus angustias e inquietudes, conversa, no calles lo que te sucede. Por otro lado, el mundo nos demanda hoy más que nunca ser empáticos y saber escuchar. Recuerda que la vida es el tesoro más preciado que tenemos, existir hasta que Dios así lo decida, eso, es no perder el juicio de la vida, que a mi parecer es el más complejo de todos cuyo escenario no es un Juzgado sino la tierra y su plenitud.
Notas, disponibles en:
*Independent en Español: https://www.independentespanol.com/noticias/cheslie-kryst-depresion-muerte-suicidio-b2008878.html/
*Así era Cheslie Kryst: abogada defensora de presos y amante de la moda: https://kion546.com/news/2022/01/31/asi-era-cheslie-kryst-abogada
*Encuesta Nacional de Bienestar Autorreportado (ENBIARE) 2021: https://www.inegi.org.mx/programas/enbiare/2021/default.html
*Venezuela: pandemia y violencia autoinfligida: https://observatoriodeviolencia.org.ve/news/pandemia-y-crisis-economica-dos-nubarrones-sobre-la-depresion-y-la-ansiedad-en-venezuela/
*Depresión: MedlinePlus enciclopedia médica:https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/003213.htm#
*Día de la Lucha contra la Depresión: https://eldiario.com/2021/01/13/depresión-recrudece-venezuela/
*Depresión:https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/datail/depression