México: 3 años sin mantenimiento
Dr. Silvino Vergara Nava
“La política de austeridad no es una ciencia,
ni siquiera en el sentido más mínimo;
se asemeja más a una forma contemporánea
de superstición, una especie de reacción visceral
a un situación impenetrable y compleja”
Slovan Zizek
Dentro de un tiempo no muy lejano se iniciaran los debates y análisis respecto a si el Estado está para ahorrar, para guardarse el dinero, en resumen; para no gastar, pues en los últimos años en el mundo occidental, no exclusivamente en nuestra región de Latinoamérica, sino en muchos de los países europeos se ha puesto en marcha una política de austeridad, como una especie de contrapeso a lo que sucedía con los grandes dispendios de los gobiernos, lo cual desde luego, provocó endeudamientos y problemas económicos muy graves, pero la forma más sencilla de resolver el problema, sin conciencia, fue irse al otro lado del péndulo, en lugar de los grandes dispendios, pues la vuelta a la tuerca fue un sistema totalmente de austeridad.
Pero, el problema de esas políticas de austeridad ya se están viendo en el día a día, por lo menos aquí en México, y no son nada gratificantes, menos aun pudiera decirse que es la solución a este complicado problema, pues lo cierto es que, se ha determinado, por lo menos en nuestra nación, una austeridad a raja tabla, sin mucha conciencia de como ir reduciendo y priorizando gastos, por lo tanto, hoy nos topamos con problemas muy graves que desafortunadamente están dando muestra de un México sin mantenimiento.
Y es que todo requiere de mantenimiento, las cosas, simplemente por el paso del tiempo y el uso se van deteriorando, como es el caso de las propias casas habitación, los locales comerciales, los negocios, las empresas, oficinas, industria, talleres, requieren de mantenimiento, por ende, constantemente se deben de reparar, modificar, etc., lo que hace necesario para seguir funcionando esas instalaciones. El mantenimiento es como el oxigeno de los inmuebles, si estos no son mantenidos tarde o temprano empiezan a generar problemas mayores al grado de que se vuelven inservibles o nada funcionales.
Así sucede también con todas las instalaciones y bienes tanto muebles como inmuebles que tiene a su cargo el gobierno, requieren de mantenimiento, y este mantenimiento es fundamental para que sirvan dado el servicio que se requiere, pero con las políticas de austeridad federal resulta lo contrario, y los estragos se están viviendo en muchas instalaciones y oficinas de gobierno, museos, parques, dependencias publicas, ventanillas de atención a los usuarios, etc., cada día se cercioran que ya no es funcional la computadora, el sistema, no hay servicios eficientes, los baños no funcionan, no hay papel para imprimir, y lo peor de todo son las carreteras de todo el territorio nacional, estas se han quedado congeladas en el tiempo, no hay reparaciones, arreglos a las mismas, pareciera que se quedaron en los tiempos del pasado, lo cual no es nada ocasional, ni una nimiedad, es algo muy peligroso. Incluso, muchos de los accidentes actuales que se han visto hasta en los medios masivos de comunicación, se deben a las pésimas condiciones de las autopistas, carreteras y vías que no se encuentran en las mejores condiciones, por el contrario, no se reparan no se arreglan, no se mejoran, y esto lo que ocasiona no es nada más un mal servicio, sino que se pone en juego la vida de muchas personas. Además de la complejidad y las pérdidas millonarias en el transporte de mercancías. Por lo tanto, es necesario e indispensable esa serie de mantenimientos que con las políticas de austeridad se han quedado para mejores ocasiones, para otros tiempos, y que por ello no se ha priorizado en que sea necesario arreglarlas, repararlas y darle mantenimientos a las vías de transporte, prueba de ello es el aeropuerto de la ciudad de México que es un cadáver en funciones, lo mismo sucede con la autopista de México a Veracruz, y otras mas que no han pasado mantenimiento alguno en mucho tiempo, y ponen en peligro a los que tienen la necesidad de transitarlas.
Por ello es que en la academia, tarde o temprano se pondrá en la mesa, sino es que ya lo esta, si el Estado se encuentra en condiciones de ahorrar, o de aplicar esas medias de austeridad ciegas, sin criterio alguno, o bien, sea más efectivo, que se de vuelta a esa propuesta y en lugar de ello, se establezcan mecanismos de control a la “mano larga” de los políticos y funcionarios públicos, porque pudiera ser la solución, un sistema eficaz de anti-corrupción que la simple austeridad que perjudica a todos. Y no es nada más un perjuicio, sino poner en riesgo la vida de las personas, como se ha mencionado, sin embargo, implementar un sistema efectivo para combatir la corrupción, quizá no sea del interés del propio sistema y de sus dirigentes. Por ello la salida más sencilla ha sido la austeridad en estos nuestros países del mundo occidental. (Web: parmenasradio.org)