Dr. Jorge Álvarez Banderas.
Llama especial atención el anuncio de solidaridad realizado en redes sociales por el senador Ricardo Monreal Avila, donde solicita el apoyo de los mexicanos para llevar productos de higiene personal, de limpieza, de protección sanitaria y alimentos no perecederos a un centro de acopio instalado en la Cámara de Senadores para ayudar a las familias afectadas o damnificados por el fenómeno metereológico en Tabasco y Chiapas de hace unos días, precisando que sólo en unidad lograremos salir adelante; vamos, una lisa y llana “coperacha”.
Frente a este tipo de contingencias hasta hace unos días se utilizaban los recursos existentes en el Fideicomiso denominado “Fondo de Desastres Naturales” (FONDEN), el cual era un instrumento financiero que tenia como finalidad apoyar a los estados, así como a dependencias y entidades de la Administración Pública Federal, en la atención y recuperación de los efectos que pudiera producir un fenómeno natural como el que han sufrido las dos entidades federativas en cita, dicho fideicomiso hoy no existe.
De acuerdo a declaraciones del secretario de hacienda y crédito público el mes pasado, dentro del contexto de la extinción de diversos fideicomisos nacionales señalaba que, el FONDEN no contaba con recursos económicos, que tenía un pasivo de más de 13 mil 123 millones de pesos, situación por la cual consideraba que la opinión pública especulaba al señalar que los recursos ahí contenidos se podrían manejar de forma indebida por el titular del ejecutivo federal.
Bueno, y si tenía pasivos ¿para que se liquidaba? Es evidente que sería la misma Secretaría de Hacienda y Crédito Público la que debió liquidar al momento de su extinción el pasivo que venia arrastrando, por ahora nos quedamos sin un fondo para atender los desastres naturales, dentro de una administración que seguramente reza porque no existan eventos naturales que requieran de la aplicación de los ingresos tributarios nacionales, algo así como si llueve mucho, se vayan las personas a las partes altas para evitar su afectación.
Una de las obligaciones de todos los mexicanos es contribuir al gasto público mediante el entero de nuestras contribuciones en los tres niveles de gobierno, si ya contribuimos, ahora es el Estado Mexicano quién debe atender a los damnificados con nuestras aportaciones económicas vía cargas impositivas, no es necesario andar haciendo “coperachas” como pide el senador Monreal…