La recomposición de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación
Dr. Ángel Durán Pérez
La Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, (la Sala), que es parte de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, (la Corte) aunque tiene autonomía y todas las características de un tribunal constitucional, en la realidad, no la tiene del todo; recientemente las declaraciones del expresidente; José Luis Vargas Valdez, señaló que la Sala está siendo presionada por poderes externos, y reconoce que por eso está en crisis institucional.
El presidente de la Corte, Ministro Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, señaló que, aunque, la institución que representa no es competente para resolver la crisis en la que se encuentra la Sala, ayudará a buscar las soluciones más adecuadas para que se resuelva para bien de la institución y la propia sociedad; pues la Sala; refirió, que tiene muy mal prestigio y que esto no es bueno para la democracia.
La Sala Superior, se quiera o no, está en transición, por un lado, está paliando lo que en otras instituciones públicas se está dando con la nueva forma de gobernar por el poder en turno, pero también está luchando el viejo régimen para que las cosas no cambien y sigan igual. Ha sido un secreto a voces, que la mayoría de las instituciones públicas, entre ellas las del sistema judicial, estaban de cierta manera, cooptadas por el poder político en turno y esto es lo que quiere cambiar el poder el turno y sus antecesores, lo contrario, eso es la versión popular.
Ahora que se tiene una corriente política diferente y que ha prometido cambiar la inercia de cómo se venía manejando la eficiencia institucional, claro que, la lucha por el control de las instituciones, aflora lo que en secreto a voces se veía.
Por supuesto, que las instituciones jurídicas del más alto nivel, también se ven afectadas por esta lucha de poder; a pesar de que, en la Constitución y las leyes especiales, se tengan como instituciones autónomas e independientes; pero, lo que está ocurriendo hoy en la sala, es una recomposición tanto del perfil de sus integrantes, como de lo que se quiere, que, en un futuro, de que estas instituciones realmente transiten hacia tribunales de justicia autónomos e independientes.
Éste recomposición es una transición que obligadamente tenía que sufrir esta institución, que al igual que el sistema de justicia federal y local en nuestro país, pues sus resultados tienen un nivel de confianza social únicamente del 26% según The Economist; institución internacional que se encarga de evaluar la confianza en las instituciones públicas de los países y México sale muy mal evaluado en su sistema de justicia y por supuesto, que la sala no escapa del análisis de esta evaluación.
El Senador Ricardo Monreal Ávila, presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República y jefe máximo en este órgano parlamentario del partido político MORENA, ha señalado también, que la sala está en crisis; hay que recordar que recientemente; de los siete magistrados y magistradas que integran el Pleno de la sala superior, cinco de ellos, removieron del cargo al presidente José Luis Vargas Valdez, argumentando, un mal desempeño de su encargo.
A decir del Senador Monreal, en un comunicado que firma el sólo, no reconoce y critica la decisión de los cinco magistrados de la sala, que determinaron dejar sin presidente a la sala superior, a pesar de que no existía ningún marco legal en que los autoriza.
En cuanto esto ocurrió, los medios de comunicación y los líderes políticos, por un lado, empezaron a criticar fuertemente a la sala; pero todos coincidían en señalar, que esta institución estaba en crisis; y todos prácticamente señalaban sus deseos para que el problema se solucionará.
Ante esto es que el Senador de la República, Monreal, da su posicionamiento y reprueba lo que la mayoría de los magistrados hicieron al dejar sin presidente a la sala superior; para pronto el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, señaló, que sería mejor que todos los magistrados de la sala, renunciaran.
Esta crisis administrativa y de autogobierno de la sala, puso en alerta a otros tribunales autónomos e independientes; y recomendaron a través de diferentes medios de comunicación, que el precedente de la destitución del titular de la sala, sin previo juicio, peligrosamente ponía en riesgo a otras instituciones colegiadas del sistema judicial en México; por lo tanto, levantaron antenas y empezaron a sugerir más bien, que se resolviera políticamente.
Ante ese dilema, no es difícil entender que la solución a este conflicto crítico, por el que pasa la sala superior; se resolverá políticamente, dejando a un lado incluso, la forma, en cómo constitucionalmente tendría que hacerse; pues, aquí, una destitución del titular de la sala y por supuesto que debiera de existir un procedimiento, o cuando menos una autoridad que escuchara y analizara la queja del ofendido y resolviera si esa determinación de la mayoría de los magistrados es constitucional o no; si no lo es, restituir en el cargo al magistrado Vargas; si lo es, entonces quedaría válida la nueva presidencia a cargo del también expresidente –Reyes Rodríguez Mondragón.
Sin embargo, la forma más rápida de concluir este conflicto y para sentarse a platicar de manera civilizada, responsable, profesional y a la altura de cómo se debe comportar un servidor de esta naturaleza; es una salida a través del diálogo; por eso es que, sabedores de las consecuencias que ocurrirían si este conflicto no se soluciona pronto, ambos ahora expresidentes, (la sala superior por momentos quedo acéfala) prefirieron darle una salida legal, presentando sus renuncias y designando al presidente Felipe Fuentes Barrera, para que de manera interina, se convoque a un proceso electoral que cumpla realmente con los requisitos de la ley, para elegir al nuevo presidente o presidenta de la sala superior; y de esta manera, salvar el marco constitucional de quien presida a esta institución y no quede en la idea del colectivo, que se haya cometido un acto golpista fuera de la ley y fuera de todo proceso constitucional.
Lo anterior bajo un aspecto realista, fue lo que ocurrió y la forma en cómo se le quiere dar solución a esta crisis constitucional, por la que atraviesa nuestra máxima institución electoral; sin embargo, un aspecto importante que debiera tomar en cuenta para evitar que puedan ocurrir en el futuro estos actos, es que, todas las instituciones de justicia en nuestro país, sean visualizadas por el mismo estado y que la sociedad les vaya pidiendo rendición de cuentas, para que éstas se comporten a la altura de poder proteger el derecho humano de acceso de justicia, establecido, tanto en nuestra Constitución como en tratados internacionales firmados y ratificados por el Estado Mexicano.
De igual forma, como en el fondo lo que realmente ha sucedido, es que, efectivamente la sala superior, ha sido b lanco de las presiones del ejercicio político que siempre han imperado, pero que, en esta ocasión, hay adversarios fuertes que quieren liberarla y por eso las consecuencias que salen a la luz de la sociedad.
La recomposición que está sufriendo la sala superior, debe de tomarse en cuenta que lo que se espera pase, poder elevar el nivel de calidad de resultados y de confianza de la sociedad; y cómo hacerlo; hacer los procesos de selección para integrar a los órganos de justicia, ya sea del más bajo, hasta el más alto nivel, deberán llevarse a cabo de manera transparente, a través de convocatorias públicas, garantizando por quienes los organizan, igualdad para todos aquellos y aquellas que quieran participar en desempeñar un cargo público como en este caso las magistraturas electorales de la sala superior, que todos los participantes tengan esa libertad de hacerlo; pero también una cosa fundamental es que, los mejores candidatos y candidatas que lleguen a ocupar esos cargos públicos tan importantes y de alto nivel, tengan probada capacidad y méritos, además de valores que se despliegan en los códigos de ética del mismo Poder Judicial de la Federación y el libro blanco de la Suprema Corte.
Por eso es que, lo que está ocurriendo hoy en la sala superior, será un parteaguas para, que los poderes públicos que se encargan de integrar a este alto tribunal, se apegue a los Principios Básicos de la Judicatura Internacional y a los mismos criterios que la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha implementado para garantizar la eficiencia del sistema de justicia en México.
• Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos
• Convención Americana de los Derechos Humanos
•Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación
•Comunicado oficial del magistrado Sala Superior del Poder Judicial de la Federación José Luis Vargas Valdez, de fecha 9 de agosto de 2021
•Comunicado oficial del magistrado Sala Superior del Poder Judicial de la Federación Reyes Rodríguez Mondragón, de fecha 9 de agosto de 2021
•Comunicado oficial del Senador Ricardo Monreal Ávila, de fecha 6 de agosto de 2021