Las profesiones que se van | Paréntesis Legal

Silvino Vergara Nava

“Los ordenadores, las máquinas inteligentes y
los robots parecen ser la fuerza de
trabajo del futuro.
Y a medida que más y más empleos sean
reemplazados por la tecnología,
la gente tendrá menos trabajo que hacer.”

Slavoj Žižek

Pareciera que se aceleraron los tiempos con el covid 19, pues la tecnología mágicamente apareció cuando más se necesitaba, pues por mucho que se requería que las personas vivieran alejadas de los demás, gracias a la tecnología de la información es que se sustituyó esa lejanía con la tecnología, como fueron las empresas que en las plataformas digitales vendían productos, transportaban productos, gracias a ellas se permitió mantener el contacto con los sistemas de video llamadas, etc., es decir, se revolucionó la industria digital y de paso, hasta se controló la migración del sur que hoy está resultando casi incontrolable para los países del primer mundo.

Después de ese lamentable 2020, resulta que se empieza a visualizar el futuro con los años que han transcurrido, y se observa que ya hay profesiones, empleos u oficios que ya no se requieren, ya no se necesita del servicio de muchas personas que están siendo sustituidas paulatinamente por las maquinas, la tecnología de la información, la denominada inteligencia artificial. Estamos cada día más cerca de ese colapso para muchos de nosotros que contamos con una actividad económica que más pronto que tarde, se tendrá que sustituir por maquinas.
Por ello es que, las reformas laborales que se han puesto en marcha y las que se encuentran en el tintero en los congresos de los países, porque no es exclusivo de México, como es el caso de la reducción de horas de trabajo en la semana, como ya fue aprobado en varios países, incluso, recientemente en Chile, no son más que un encubrimiento de algo que en el fondo representa más perjuicios que beneficios. Se está impulsando con esas reformas laborales y con la tecnología de la información que los propietarios de la industria, de los negocios, talleres y oficinas se vean cada día más seducidos por esa tecnología o bien, sino se han seducido por la eficacia de esa tecnología, por la necesidad de que será mejor la tecnología de la información que el trabajo de los seres humanos.

El profesor español Daniel Innerarity, sostiene al respecto; “La presión del mercado sobre la universidad lleva a que la investigación y la docencia se oriente más hacia la aplicación o los saberes inmediatamente útiles. Las ciencias humanas, sociales y jurídicas son saberes que tienen otra relación con los criterios de utilidad.” (Innerarity, Daniel, La sociedad del desconocimiento, Galaxia Gutenberg, Barcelona 2022)

Con esta tecnología se pueden evitar cargas laborales, y por eso, ahora se está legislando para ubicarlas al máximo de derechos. El caso de la educación es una de ellas, quizá en algún tiempo no muy lejano lo que sucederá en muchas universidades es que, en lugar de contratar a varios profesores que den la misma materia, se queden con uno de ellos y que este por medio de la tecnología de la información, sea el único que de la cátedra correspondiente, sin importar el numero de alumnos, los procesos de calificación, evaluación de los estudiantes estarían en un sistema que lo hará y se evita incluso, que el profesor tenga la tarea siempre tan pesada de calificar a los alumnos, es más, al profesor que subsistió, se le contratar no para dar la cátedra, sino para actualizar la cátedra, ya que está la puede dar un holograma, o se lleva a cabo la explicación por medio de videos, etc. Esto mismo puede suceder con aquellos instructores de cursos de capacitación en empresas, no se requerirá de las personas para que permanentemente estén dando las instrucciones.

En el caso de muchas profesiones están por el mismo estilo, pero no solamente las profesiones, sino muchos de los empleos actuales, los vendedores tarde o temprano se retirarán porque la mejor explicación al cliente la puede dar un holograma sobre el producto que se ofrece. Lo mismo puede suceder con una gran cantidad de personal de los supermercados, pues con el COVID muchas personas dejaron de acudir personalmente.
En el caso de los médicos, estos ya desde hace tiempo, en algunos países, no tocan a sus pacientes para evitar los problemas de acoso sexual, etc., por lo cual, inmediatamente mandan a hacer pruebas de laboratorio, por lo cual, ¿Para que los médicos, si los propios laboratorios con un programa pueden diagnosticar y poner el remedio con las medicinas y los tratamientos más actualizados?

En el caso de los servicios jurídicos están en las mismas condiciones, de entrada ya hay servicios gratuitos por el Estado prácticamente para todas las materias jurídicas, además, para abatir los costos de los tribunales y juzgados para el Estado, se han implementado en la legislación una gran cantidad de esquemas de conciliación, arbitraje, etc., que evitan acudir a los juicios. Por último, los despachos privados que brindan servicios jurídicos, como los que se han mantenido en los últimos 40 años, son los más factibles a desaparecer, de entrada, se requiere más de un técnico en sistemas computacionales que de un abogado, para presentar las promociones por medios electrónicos, ya que con el pretexto de evitar la contaminación con el uso del papel se ha mudado a los juicios electrónicos. En un futuro no muy lejano, se observará que ese es un error muy grande que colisionara aun más el medio ambiente del mundo.

Además, en esos despachos jurídicos prácticamente desde mediados de la década de los noventa del siglo XX, ya no se requiere de una secretaria o taquimecanógrafa, prueba de ello es que, ya no hay academias que brinden esa capacitación, lo mismo sucede con los o las recepcionistas, el personal auxiliar con que contaban esas oficinas para atender a los clientes, pues las entrevistas resultan digitales. Desde luego, la inminente extinción del propio abogado, que el sistema jurídico se ha prestado a implementar juicios muy complejos y largos, por su parte, se han convertido en juicios en línea que no requieren de tanto personal y, en países como México, resulta que, la corrupción está sustituyendo los despachos de los abogados o ha provocado su desviación. Pues bien, así podemos seguir con las profesiones que se van. (Web: parmenasradio.org)