Lic. Karla Elizabeth González Ramírez
Por salud, mediemos los conflictos que se producen en el campo de la salud
Todos los profesionistas estamos ligados al mundo normativo, pero la Responsabilidad Legal de los médicos y del personal de la salud, siempre ha causa todo tipo de debates, por las sanciones a las que se hacen merecedores y los resultados de las negligencias, imprudencias e impericia de los prestadores del servicio médico.
La actividad médica se desarrolla en un ambiente que requiere actuar bajo estrés, desgaste físico y a la vez, la precisión del tratamiento médico a utilizar y la prontitud; mismos que van aparejados de alta carga emocional y sensibilidad de los familiares de los pacientes. Hoy en día sabemos que la actividad médica y los estudiantes de esta profesión, son un número alto en las estadísticas de suicidios, depresión y ansiedad.
En los últimos años, hemos visto el avance de las tecnologías en la actividad médica con los adelantos de la ciencia, el progreso de la farmacéutica y el tratamiento de enfermedades, que antes teníamos como incurables, sin lugar a dudas, esto trae un sentimiento de paz y bienestar para la población. Pero de igual forma, la actividad médica ha incurrido en nuevas figuras de responsabilidad médica, que se ve en las esferas del ámbito penal, administrativo y civil.
El deber legal del médico, no es simple deber ético o moral, sino que el médico es garante de emplear los mejores procedimientos que la medicina prevé, para la salud de paciente. Entre los médicos hay un sentimiento de estar siempre con un pie en la cárcel y el poco reconocimiento a su labor, sobre todo si se trabaja en instituciones del servicio público, donde muchas veces trabajan en ambientes hostiles por el trato inmerecido de los derechohabientes, sin que ellos encuentren cobijo legal.
Los procesos de solución de conflictos en los actos u omisiones médicas, permite gestionar de manera más integral y adecuada, las emociones que surgen de los conflictos médico-paciente; así mismo, permite a los profesionistas admitir los errores o pedir disculpas en un espacio seguro, donde se abandonen practicas de defensa que deshumanizan y aletargan el pago de reparación de los daños, por el congestionamiento judicial.
La mediación y la justicia restaurativa son procedimientos que ofrecen múltiples ventajas a los conflictos médico-pacientes, en virtud de que se realizan bajo los principios de confidenciales, imparcialidad, legalidad, responsabilidad y neutralidad; fomentando el diálogo asertivo de lo ocurrido, con tolerancia en la narrativa de los hechos de cada participante, respeto, agilidad en los procesos a fin realizar de manera oportuna el pago de la reparación del daño. Los Centros de Mecanismos Alternativos de Solución de Controversias, cuentan con la atención de profesionistas que, a través de procesos de comunicación, llevan a los usuarios a gestionar de manera adecuada lo que sucedió; donde el facilitador, por medio de técnicas, resalta los intereses y la necesidades de las partes, sin ambigüedades, llevándolos a la colonización de sus narrativas, como protagonistas y a transitar a la etapa de propuestas que darán solución de acuerdo a sus necesidades e intereses.
El trabajo del facilitador dentro de los MASC, será el de buscar en conjunto con los usuarios, que se reduzcan las emociones que nos mantienen en una postura de defensa, y provocan el “impasse”; ya que se comiencen a reducir las ansiedades y temores, el facilitador, a través de preguntas circulares, da paso para que los usuarios se impliquen en la tarea de propuestas de solución al conflicto, con diversas propuestas, donde se estimule a la acción cooperativa de las partes y a la sinergia del trabajo en conjunto por un mismo objetivo y ya no como antagonistas. Lo que sin lugar a dudas trae un trato humano a la comunidad médico-paciente desde sus diferentes vertientes.
Los Mecanismos Alternativos de Solución de Controversias previenen, transforman y contiene la escalada del conflicto. Resuelven los conflictos de fondo, fomentando la calidad de interdependencia entre la comunidad Médico-paciente, en un ambiente de paz y armonía durante y después del procedimiento de los MASC.