Ruth Bader Ginsburg.
Lic. Agustín De Pavía Frías.
El 18 de septiembre de 2020, Ruth Bader Ginsburg falleció a sus 87 años, por complicaciones de cáncer; fue la segunda mujer en ser nombrada por el Senado de los Estados Unidos como jueza en la Corte Suprema. Este artículo es el resultado de diversos datos sobre la jueza disidente, descritos en los medios de comunicación. La vida, trabajo e ideales de la jueza Bader Ginsburg será ejemplo para las futuras generaciones de juristas.
Su madre, Celia Bader, supo que tenía cáncer cervical cuando Ruth empezaba la secundaria en la escuela James Madison y murió a los 47 años, en 1950, un día antes de la graduación de bachillerato de su hija. El ejemplo de su madre fue tal, que cuando la jueza Ginsburg asistió con Clinton al Jardín de las Rosas para el anuncio de su nominación a la Corte Suprema, en el homenaje que ella le hizo a su madre, señaló: “Ruego que yo sea todo lo que ella hubiera sido, de haber vivido en una época en la que las mujeres pudieran aspirar y lograr, y en el que las hijas fueran tan apreciadas como los hijos”, luego la jueza recuerda que su madre siempre le recordaba “ser una dama” y “ser independiente”.
Ruth Bader asistió a la Universidad Cornell con una beca. Durante su primer año, conoció a un estudiante de segundo año, Martin Ginsburg
Martin Ginsburg, abogado tributario, se convertiría en el mayor promotor de su esposa, ya que abandonó con gusto su lucrativo bufete de Nueva York para mudarse con ella a Washington en 1980, cuando el presidente Jimmy Carter la nombró como integrante del Tribunal de Apelaciones de los Estados Unidos para el Circuito del Distrito de Columbia. Trece años más tarde, él cabildeó enérgicamente tras bambalinas para que ella fuera nombrada jueza de la Corte Suprema.
Al establecerse en Washington, Martin Ginsburg se dedicó a enseñar derecho tributario en la Facultad de Derecho de Georgetown; su matrimonio de 56 años terminó cuando él murió de cáncer en 2010 a la edad de 78 años.
Jane Carol Ginsburg, -su hija- es abogada, se dedica al derecho de propiedad literaria y artística; también es profesora de la Facultad de Derecho de Columbia, siendo las primeras, madre e hija, que han trabajado en la misma facultad de derecho de los Estados Unidos.
Clara Spera, se graduó de la Facultad de Derecho de Harvard en 2017. Ginsburg, dictó esta declaración a su nieta: “Mi deseo más ferviente es que no seré reemplazada hasta que se instale un nuevo presidente.”
El primer día de clases en la Universidad de Harvard en 1956, el rector de la Universidad, les solicitó a las 9 mujeres de su generación, justificar su permanencia al ocupar una banca para un estudiante hombre; ella no sólo argumentó, sino probó y demostró al año siguiente, ser una de las mejores, con el promedio de los más altos y formar parte de la Revista de Derecho de Harvard.
Ante la discriminación que vivió al no ser contratada en los despachos de Nueva York por 30 años, la juez Ginsburg, se dedicó a la academia, en la Universidad de Columbia y Rutgers; siendo autora del primer libro de derecho sobre discriminación por género.
De 1971 a 1973, la profesora Bader Ginsburg, fundó la unidad o proyecto de derechos de las mujeres en la American Civil Liberties Union. A partir de 1973 hasta 1980, fue la abogada general de dicha organización, en litigio estratégico, litigando 6 casos antes la Suprema Corte.
En general, la abogada Ginsburg, llevó 11 casos paradigmáticos, su estrategia era encontrar casos donde violaban los derechos civiles por un trato diferenciado con las mujeres.
- Caso donde se involucraron viudos. Kahn v. Shevin (1974), Weinberger v. Wiesenfeld (1975) y Califano v. Goldfarb (1977)
- Casos de embarazo. Struck v. Secretary of Defense (1972), LaFleur v. Clevelan Board of Education (1974), Geduldig v. Aiello (1974), General Electric v. Gilbert (1976).}
- De esterilización forzada de mujeres afroamericanas. Cox v. Staton (1973).
- Casos relativos a formar parte de un jurado. Edwards v. Healy & Taylor v. Lousiana (1975) y Duren v. Missouri (1979)
- El caso de la distinción de edad para consumir cerveza. Craig v. Boren (1976)
En 1980, fue electa por el senado como jueza federal, 13 años después, en 1993, fue electa como jueza de la Suprema Corte por una votación de 96-3, después de un proceso que duró únicamente 42 días.
La jueza Ginsburg, conocida como la jueza de la disidencia, por eso, la estudiante de Derecho, Shana Knizhnik, le puso el apodo de “Notorious R.B.G.”, un juego de palabras basado en el nombre de un famoso rapero, “Notorious B.I.G.”, nacido en Brooklyn, igual que la jueza, quien cambiaba los collares decorativos que vestía junto con su toga judicial en los días en que anunciaba un disenso.
Entre las aproximadamente 200 opiniones emitidas por la jueza Ginsburg, fueron adoptadas por la mayoría —unas siete u ocho por año.
Desde el mandato de 2011, Ginsburg, fue autora de la opinión mayoritaria en una decisión de 5-4, 21 veces, y fue autora de una disidencia en una decisión de 8-1, nueve veces. Estos son algunas de sus opiniones con mayor impacto en la sociedad:
Burwell v. Hobby Lobby, 573 US 682, caso sobre libertades religiosas y uso de anticonceptivos.
Ledbetter v. Goodyear Tire & Rubber Co., 550 U.S. 618 (2007), caso sobre igualdad salarial.
United States v. Virginia, 518 U.S. 515 (1996) restricciones a educación militar por razón de género.
Olmstead v. L.C., 527 U.S. 581 (1999), caso de derecho a vivir en la comunidad de personas con discapacidad.
En su libro “My Own Words”, Ginsburg resume su columna del New York Times con sugerencias para la vida exitosa, aquí hay 4 de ellas:
1.- No engancharse con las personas que te odian.
2.- Ama preocúpate de cosas además del trabajo
3.- Escoge una pareja que cree en ti.
4.- No mantengas a tus enemigos cerca; hazlos tus amigos.
Ginsburg, en 2010 dio algunas recomendaciones sobre la redacción jurídica para la revista de derecho “The Scribes Journal of Legal Writing”:
1.- A LEER Y REDACTAR SE APRENDE TRABAJANDO.
El derecho es una profesión esencialmente intelectual y literaria basada en saber redactar.
2.- LA VIRTUD DE LA BREVEDAD FRENTE AL VICIO DEL EXCESO.
El abogado, en su actividad profesional, debe “destilar el resultado, diferenciando entre aquellos motivos que son importantes de aquellos otros que son simplemente anecdóticos”.
3.- LA SIMPLICIDAD ES EL TRABAJO MÁS DURO.
Cada frase, cada idea, debía entenderse sin el más mínimo esfuerzo. Y ese es un trabajo realmente “muy duro”.
4.- PENSAR SIEMPRE EN LA AUDIENCIA.
Bader Ginsburg iniciaba sus sentencias con una especie de boletín de prensa sobre la cuestión jurídica que presentaba el caso, cómo lo resolvía el Tribunal y la razón principal por la que lo hacía en tal sentido. “Así que si no quiere seguir leyendo -decía la jueza- lo tiene ahí en pocas palabras”.
5.- CLARIDAD Y EDUCACIÓN.
Los jueces no van a querer leer esos escritos complejos y filosóficos, porque no tienen tiempo para tratar de entenderlos. “A decir verdad, a Ruth Bader Ginsburg no le gustaba nada el uso de palabras rimbombantes o latinismos innecesarios.”
6.- APRENDER DE LOS GRANDES AUTORES DE LA LITERATURA.
Por este motivo, según Ruth Bader Ginsburg, “los abogados tienen la obligación de ser los mejores escritores que puedan ser, tanto para sus clientes como al público. Cuanto más efectivo sea un abogado en el habla y en la escritura, mejor profesional será.”